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Cuando la inteligencia artificial escucha más que nosotros: la IA que empieza a entender a los animales

Donde el caos tecnológico encuentra su equilibrio. Número #028.

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¿Listo para cuestionarte todo?

📅 Esta semana:

En El Chip Maestro, la IA se atreve con lo imposible: descifrar los idiomas ocultos de ballenas, elefantes y delfines. ¿Estamos al borde de conversar con otras especies… o solo oyendo lo que queremos oír? Y En La Butaca del Caos, My Octopus Teacher nos recuerda que no hace falta hablar para cambiar una vida, basta con escuchar de verdad.

Pero antes, repasemos las noticias más relevantes de la semana…

📰 FLASH NEWS

🧠 GPT-4.1 se cuela en ChatGPT (aunque no debía)

OpenAI lanza GPT-4.1 en ChatGPT para usuarios de pago, pese a que inicialmente solo era accesible vía API. También llega GPT-4.1 mini, que reemplaza a GPT-4o mini y estará disponible incluso para usuarios gratuitos.

Más contexto, mejor comprensión y subidón en benchmarks. Aunque no es un modelo razonador puro como o3, OpenAI afirma que GPT-4.1 rinde igual o mejor en programación y tareas complejas. ¿La revolución definitiva o solo otro parche con nombre nuevo?

📱 Gemini se mete en tu vida… y en todos tus dispositivos

Google extiende su IA Gemini más allá del móvil: llega a relojes, coches, televisores, gafas y hasta auriculares. El viejo asistente se jubila y da paso a un chatbot que entiende el lenguaje natural y quiere conversar contigo donde sea.

Desde resumir correos en el coche hasta recomendar pelis por voz en la tele o ayudarte a planear viajes con mapas y vídeos flotando en tus gafas XR. ¿Estamos ante el futuro... o solo ante una vida rodeada de pantallas que también te hablan?

💰 Alibaba entrena IAs un 88% más barato que Google

La compañía china lanza ZeroSearch, una tecnología que simula motores de búsqueda para entrenar modelos de IA sin gastar fortunas. Según Alibaba, su método reduce los costes un 88% frente al uso de APIs comerciales.

La idea es simple pero potente: un modelo entrena a otros como si fuera un buscador. ¿El resultado? Más eficiencia, menos dinero y la posibilidad de que empresas pequeñas entrenen sus propios modelos sin hipotecarse. ¿Se viene una democratización real de la IA… o solo otro gigante chino marcando territorio?

🌀 TikTok da vida a tus fotos con IA

La app lanza TikTok AI Alive, una nueva función que convierte fotos en vídeos directamente desde las Stories. El sistema añade movimiento, efectos creativos y hasta sonidos, como olas rompiendo en una imagen del mar.

El contenido generado llevará una etiqueta y metadatos C2PA para dejar claro que fue hecho con IA. ¿Creatividad aumentada o el inicio de una avalancha de “fotos falsas con ritmo”?

🛍️ Visa lanza el comercio con IA: tu asistente comprará por ti

Visa presenta Intelligent Commerce, su gran apuesta para que la IA no solo recomiende, sino que también busque, elija y pague por ti usando tu tarjeta. El sistema se integra con asistentes como los de OpenAI o Microsoft y usa credenciales tokenizadas para que todo sea seguro.

Con esta tecnología, podrás ponerle límite de gasto a tu IA, autorizar solo ciertas compras y recibir alertas en tiempo real. Visa quiere que confiarle tu cartera a un bot no suene tan descabellado. ¿Estamos ante el futuro del shopping o el principio del “consumo automático”?

🕺 Tesla pone a bailar a Optimus (y sin cables)

El robot bípedo de Elon Musk ya se mueve con soltura: Optimus ejecuta pasos de baile entrenados 100% en simulación, sin CGI ni soporte físico. Lo mostrado es real y fluido, según Tesla, y apunta a un control corporal avanzado.

Más que un show: dicen que esta agilidad será clave para tareas reales en el futuro. ¿Estamos viendo al próximo obrero del siglo XXI… o solo a otro robot influencer en camino?

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🤖 EL CHIP MAESTRO

Tiempo de lectura: 3 minutos y 30 segundos

🐾 ¿Y si un elefante pudiera decirte su nombre?

Durante siglos, creímos que los animales no tenían nada que decirnos.

Que su mundo era instinto, repetición, reacción. Ruidos, no mensajes. Movimiento, no intención.

Nos parecían adorables, sí. Pero mudos. Simples.

¿Y si todo ese silencio era una ilusión?

¿Y si siempre hablaron… y fuimos nosotros quienes no supimos escucharlos?

La inteligencia artificial está empezando a romper ese muro.

Y no hablamos de ciencia ficción. Es una revolución tecnológica que ya está ocurriendo.

Lo que antes sonaba a fábula de Disney, hoy es un proyecto en marcha, con datos reales, laboratorios y modelos en entrenamiento.

No es un juego. No es solo un experimento académico.

Es una promesa: entender otras mentes sin que se parezcan a la nuestra.

Ballenas, delfines, elefantes… cada especie con su “voz”, su “dialecto”, su forma de nombrar el mundo.

Y por primera vez, una IA capaz de escucharlos con atención. Y de empezar a traducir.

🎙️ La IA como traductora del reino animal: ¿mito o realidad emergente?

La idea de hablar con animales siempre sonó a chiste.

Pero la IA no está aquí para hacernos reír.

Modelos como los que traducen entre idiomas humanos están aprendiendo algo nuevo: a escuchar más allá del lenguaje.

A detectar patrones en trinos, clicks, gruñidos.

A interpretar esas señales como si fueran frases. Intenciones. Datos con peso.

El modelo NatureLM-audio, por ejemplo, fue entrenado con sonidos animales, voz humana y hasta música.

Sin que nadie le dijera “esto significa tal cosa”, aprendió a responder preguntas como:

👉 “¿Cuántos individuos hay en este audio?”
👉 “¿Esta llamada es de alerta o de identificación?”
👉 “¿Qué especie suena aquí, aunque nunca la haya escuchado antes?”

No se trata de adivinar. Se trata de detectar estructura.

Y si hay estructura… hay comunicación.

🧠 ¿Lenguaje animal? Más cerca de lo que crees

Los animales no solo emiten sonidos. Emiten sistemas.

🐬 Los delfines tienen silbidos únicos, equivalentes a nombres propios.

🐋 Las ballenas jorobadas repiten frases melódicas con patrones definidos.

🐘 Los elefantes africanos emiten llamadas individuales para otros miembros del grupo y reaccionan más cuando oyen su “nombre”.

🦜 Algunos loros hacen lo mismo imitando silbidos específicos para llamar a otros.

No es un idioma como el nuestro, pero tiene reglas.

Y eso es suficiente para que una IA empiece a mapear significados.

Incluso en especies donde la comunicación es más gestual o vibracional, como las abejas o las arañas, ya se están probando modelos multimodales que cruzan audio, imagen y contexto.

La comunicación entre especies ya no es un “¿y si…?”, es un “¿hasta dónde?”.

🧪 Ya está pasando: los casos reales que lo demuestran

Esto no es teoría.

Ya hay gente que está hablando, o al menos, escuchando.

📍 Earth Species Project trabaja con vocalizaciones de ballenas, elefantes, aves y más. En 2024, lograron identificar un sonido específico de beluga (“uop”) como equivalente a un “¡estoy aquí!”.

📍 CETI Project busca traducir los clicks de los cachalotes y crear un diccionario ballena-humano. Están grabando millones de vocalizaciones con sensores submarinos.

📍 DolphinGemma, de Google y Georgia Tech, entrenó un LLM solo con sonidos de delfín. La IA ya genera patrones realistas de clicks y silbidos.

📍 Bunny, la perra que se volvió viral por “hablar” con botones, fue parte de un estudio de UC San Diego que demostró que los perros sí reconocen palabras, incluso sin la presencia de sus dueños.

Incluso en aves como los pinzones cebra, la IA ha detectado modulaciones en el canto que las hembras usan para elegir pareja. Algo que ni el oído humano había notado.

📡 Ya no es un sueño. Es un prototipo funcional.

⚖️ El impacto: ¿Empatía o explotación?

Pero cuidado.

Si logramos entenderlos... ¿qué haremos con esa información?

💭 ¿Liberar a la orca que pide volver al océano?
💭 ¿Mejorar las condiciones de vida de un cerdo que expresa angustia?
💭 ¿Proteger a una especie porque sabemos qué siente?

La respuesta ideal sería sí. Pero la realidad es más ambigua.

Porque también podríamos usar esta tecnología para lo contrario:

Ajustar dietas para que produzcan más. Predecir estrés para evitar muertes… sin cambiar nada de fondo.

Escucharlos, sí. Pero solo lo que nos conviene.

La comunicación puede humanizarlos.

O puede cosificarlos aún más.

Todo dependerá de nuestra ética.

🚧 ¿Qué nos impide hablar ya con ellos?

Por ahora, el mayor obstáculo es el de siempre: no tenemos la piedra de Rosetta.

La IA detecta patrones, pero no tiene confirmación de lo que significan.

No hay un “traductor oficial” que nos diga: esto quiere decir tal cosa.

También falta contexto:

📍 ¿Quién emite el sonido?
📍 ¿Dónde está?
📍 ¿Con qué intención?

Y además, no todos los animales “hablan” de las mismas cosas.

Queremos preguntarles qué sienten, qué desean, cómo están.

Pero puede que ellos no tengan palabras para eso.

O ni siquiera necesidad de decirlo.

La IA puede interpretar lo que oye.

Pero eso no significa que entienda lo que significa.

💬 ¿Tú qué opinas?

📢 ¿Estamos realmente a un paso de conversar con otras especies?

📢 ¿O solo estamos proyectando nuestro deseo de conexión?

Porque si un día un delfín, una ballena o un perro nos dice algo que no queremos oír…

¿Qué haremos con esa voz?

Porque si este es el primer capítulo de una conversación entre especies… Más vale que aprendamos a escuchar.

🍿 LA BUTACA DEL CAOS

🐙 My Octopus Teacher (2020)

Dicen que los humanos no saben estar solos. Algunos se compran un perro. Otros, un cactus. Craig Foster… se fue a cortejar a un pulpo. Sí, un cefalópodo con mejor capacidad de camuflaje que los políticos en campaña. Y lo peor es que funciona.

Un hombre, un océano y una criatura que no le debe nada a nadie

Nuestro protagonista no habla mucho, pero cuando lo hace, parece que estuviera leyendo su diario íntimo en voz alta después de inhalar un poco de salitre poético. Craig, al borde de un colapso existencial, decide sumergirse cada día en las gélidas aguas de Sudáfrica. No por deporte, no por ciencia… sino para espiar a un pulpo.

Y ahí está ella. La diva de los ocho brazos. Inteligente, elegante, y más escurridiza que una buena idea en una reunión de Zoom. El vínculo que forman no tiene nombre. No es amistad, no es amor… es algo raro. Como cuando te cae bien alguien que jamás sabrá tu nombre pero te cambia la vida igual. ¿Inquietante? Claro. ¿Hermoso? También.

Dirección y cinematografía: el océano como espejo del alma

Visualmente, esto es una pintura impresionista hecha de corales y sombras líquidas. Las cámaras capturan la danza del pulpo con una intimidad que roza lo voyeurista. ¿Estamos observando a un animal… o invadiendo un diario personal sin permiso?

La dirección de Pippa Ehrlich y James Reed es casi hipnótica. Nos hacen bucear en lo más profundo sin tanques de oxígeno ni chalecos de realidad. Porque aquí no hay narración grandilocuente ni música épica de Discovery Channel… solo silencio, agua y pulsaciones suaves como una nana para adultos tristes.

Un cuento de hadas marino… con fecha de vencimiento

Como toda buena historia de amor, esta también viene con su dosis de tragedia. Pero no se preocupen, no les contaré el final. Solo diré que cuando se quiere a alguien que vive 365 días, uno aprende a contar el tiempo en abrazos, no en horas.

Y así, lo que comienza como una historia peculiar se convierte en una meditación sobre la conexión, la mortalidad y la forma en que los humanos pueden aprender de los animales… si tan solo supieran quedarse calladitos de vez en cuando.

Reflexión final

My Octopus Teacher no es una historia de amor, ni de ciencia, ni siquiera de redención. Es un recordatorio incómodo de que, a veces, los animales entienden mejor la vida que nosotros. Mientras tú te enredas en notificaciones y neurosis, hay un pulpo allá abajo que vive, sobrevive, se esconde y se entrega… sin pedir nada a cambio.

No es para todos. Algunos lo encontrarán cursi, otros, revelador. Pero todos, absolutamente todos, saldrán con la misma pregunta nadando en la cabeza:

¿Quién es realmente el maestro aquí? El humano… o el pulpo?

Y si después de verlo sientes un nudo en la garganta, no te preocupes. A veces, hasta los monstruos ríen… y lloran bajo el agua.